La relación que hay entre un psicólogo profesional y la salud, obtiene su valor en tanto se pueda alcanzar un saber que movilice las transferencias de trabajo y el deseo del paciente hacia la salud mental, los aspectos óptimos que se debe tener en la formación de un profesional de la salud son; el objeto al que la persona está alienada y el sujeto de su inconsciente.
La incidencia de nuestra época tiene que ver con las nuevas formas de síntomas los fenómenos de goce predominan controlados por ciertos discursos que llevan claros imperativos, la modernidad se impone con sus respectivos signos como la anorexia, la bulimia, la depresión, la ansiedad, la violencia, el miedo a la soledad, la coo dependencia, https://gg-psicologia.com/sintomas-contemporaneos/
El psicólogo profesional y la salud mental evidentemente están estrechamente relacionados y el no considerarlos como parte del tratamiento muchas veces incide en el estancamiento de la cura.
INTERCAMBIO PROFESIONAL ENTRE COLEGAS DE LA SALUD MENTAL
Por medio de las transferencias de trabajo analíticas, los carteles, los coloquios, los seminarios, el pase, etc. se van generando espacios donde se puede alojar lo nuevo, todos estos dispositivos están en representación del Otro de las instituciones, de los saberes ya transmitidos y la idea principal es reformular para movilizar entre todos el surgimiento de lo nuevo.
Lo recomendable es tomar una postura nueva ante cada caso que se le presente pues su encuentro es con la singularidad del sujeto que lo visite aunque pertenezca a una célula social, familiar, industrial, etc. su particularidad será la que advenga en síntoma, de ahí que el trabajo en comunión con colegas sea fructífero y vaya abriendo brechas de trabajo que no paran sino que generan saberes que a su vez abren cuestionamientos, etc. https://psicologiaymente.com/psicologia/caracteristicas-buen-psicologo
UN OFICIO DE INVESTIGADOR
“Ante todo no hay que tener miedo en este género de discusión a decir trivialidades, cosas falsas, o a veces sin sentido. […] En ocasiones he visto salir de ellas ideas nuevas que terminaron más tarde en la redacción de un artículo en común.”comenta Brenzinki C. en su libro “El oficio de investigador” (1993) .
Parte de lo nuevo para el investigador se sitúa en salir de estas reuniones con colegas después de haber compartido experiencias, significados, saberes, ideas, con determinantes actuales movilizados por la nobleza del deseo y lo refrescante del descubrimiento.
Somos de un oficio de investigador donde el saber se procura y el conocimiento se construye, para nosotros cada encuentro más allá de cerrar abre el signo de la puesta en suspenso, nuestro objeto de trabajo, el ser humano y su condición de sujeto sesgado por el lenguaje impondrá modestia a nuestra labor y nos moverá de la postura de satisfacción que nos pueda generar la conclusión hacía la inquietud que una nueva pista generara al asomar.
“Busquemos pues la pista de su huella allí donde nos despista. (Lacan, 1953;p. 308 )
- Brezinski C. (1993). El oficio de investigador (p. 7). España: Siglo XXI.
- Lacan J. (2009). Función y campo de la palabra. En Escritos 1 (p. 308). México : Siglo XXI





