La clínica psicoanalítica del siglo XXI, da cuenta del desafío sintomático que nos arroja la modernidad.
Los síntomas hoy, se presenta en nuevas y variadas formas de padecimientos emocionales así como mentales. Estos síntomas contemporáneos, tienen la peculiaridad de señalar el sistema de goce al que está cada uno esta ligado.
Hoy las personas ya no se pregunta por lo qué le pasa, y estos síntomas contemporáneos van apareciendo como una solución a sus problemas, lo inmediato se nos presenta como la solución.
UN DISCURSO SINTOMÁTICO & LA REALIDAD ACTUAL
La fuerza del discurso capitalista, avalado por el discurso de la ciencia moviliza la cosificación del ser, es una realidad en nuestra modernidad. https://www.elsigma.com/introduccion-al-psicoanalisis/presentacion-del-sintoma-de-la-epoca-contemporanea/11499
El ejemplo más claro es el de las redes sociales, este fenómeno actual se va desarrollando ante la insuficiencia de representaciones simbólicas, por la influencia del mundo imaginario.
En donde es más importante una selfie que una palabra, la proyección de un ente creado a imagen del ideal hace su entrada, es ese el lugar que ocupa hoy nuestro sujeto abolido, producto del malestar en la cultura actual.
El ideal construido por un discurso centrado en lo imaginario, concibe sujetos en matrimonios que no deseaban, carreras que nos les interesan, estilos de vida que no disfrutan, esperando al día que estén mejor. Ese día nunca llega por qué las expectativas son irreales
TRATAMIENTO PARA LOS SÍNTOMAS CONTEMPORÁNEOS
Nuestra orientación nos permite abrir una línea que genera las condiciones para aprender de los encuentros, las irrupciones, elaborando, re-significando, etc .
Trabajando para que el sujeto encuentre en su discurso sus deseos más íntimos y se responsabilice de ellos, que pueda distinguir entre lo que está en lo profundo de su ser de lo que está en el exterior. https://gg-psicologia.com/causas-del-estres/
“Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época. Pues ¿cómo podría hacer de su ser el eje de tantas vidas aquel que no supiese nada de la dialéctica que lo lanza con esas vidas en un movimiento simbólico? …” (Lacan, 1953;p. 308)





